Por Camilo Gómez*
Educación es una palabra que une a todos no importa el espectro político. Conservadores, liberales, progresistas y radicales siempre prometerán más y mejor educación. Aparentemente nadie cuestionaría esto. Pero el economista norteamericano Bryan Caplan en su reciente libro The Case Against Education (en español: El caso contra la educación) ofrece una visión un tanto más oscura del tema. Caplan analiza tanto la teoría del capital humano que señala que la educación sirve porque brinda herramientas que luego serán usadas en el trabajo como la teoría del señalamiento que indica que indica que el tener un diploma de haber terminado una determinada etapa educativa es beneficioso no por los conocimientos sino porque los diplomas señalan inteligencia y conformidad algo que es valorado por el mercado laboral.