Perú aplica plan gradual para reactivar producción afectada por ...
Foto: El Comercio

Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, tendremos la segunda peor caída del PBI en América Latina con 14 puntos porcentuales.

Un estudio de The Financial Times que comprende de enero al 8 de Julio del 2020, concluye que en el país existe un exceso de mortalidad del 149%, quiere decir 40 100 muertos más de lo habitual, En ese momento la cifra oficial era de 11 133 muertos por Covid 19. Con lo cual tenemos un exceso de 28 967 muertes. Podemos observar que el impacto humano excede los datos oficiales.

Debemos comenzar diciendo que es una situación sui generis, debido a que las distintas crisis económicas que hemos podido experimentar, han sido producto de contradicciones en el sistema financiero que ha arrastrado a la sociedad en su conjunto. Actualmente, la crisis que estamos viviendo ha sido propiciada desde la sociedad, producto de una paralización económica auto inducida por los países a nivel mundial para preservar la vida. Por ese motivo, desde que se inició la cuarentena venimos escuchado que debemos evitar el rompimiento de la famosa cadena de pagos, para evitar que se desplome el sistema financiero.

Perú fue uno de los primeros países de América Latina en aplicar la cuarentena para intentar contener la propagación del coronavirus, decisión que se tiene que rescatar porque fue una acción tomada con rapidez. El 16 de marzo, el gobierno decretó la inmovilización obligatoria, así como toque de queda en distintos horarios en todas las ciudades; sin embargo, la cuarentena se ha prorrogado cinco veces, lo cual demuestra que no existió planificación para afrontar la pandemia.

Los dos objetivos principales de la cuarentena son: evitar que el sistema de Salud colapse; y, evitar la propagación del virus a través del distanciamiento social. Actualmente tenemos: un sistema de salud colapsado, más de 300 000 personas contagiadas y más de 12 mil muertos. ¿Podemos decir que a más de 100 días de encierro la cuarentena ha fracasado? Sí, la cuarentena ha fracasado.

Se tomaron diferentes medidas para afrontar el problema, pero no fueron consecuentes con la realidad de nuestro país.

Repasemos algunas de ellas:

1ro. LIBERACIÓN DE LOS FONDOS DE AFP´S Y CTS:

Alrededor del 71% de la población económicamente activa en Perú, aproximadamente 12 millones de personas, viven de la economía informal o su modo de producción es diario, se desempeñan en oficios en los que obtienen sus ingresos monetarios de forma diaria.

Cuando se liberó la CTS y AFP, era una medida que sólo se encontraba orientada a un 29%.de la población económicamente activa.

2do. TRANSPORTE:

Durante años el país ha tenido un transporte informal, y un sistema de transporte urbano totalmente deficiente. El gobierno al limitar el transporte generó que exista aglomeración en ciertos lugares como en los paraderos del metropolitano y el tren eléctrico. En días regulares nunca han podido atender su demanda regular, generando enormes colas, mucho menos iban a poder atender en las condiciones actuales, lo que producía es impedir que se cumpla el distanciamiento social.

3ro. LOGÍSTICA Y HACINAMIENTO:

En su momento se criticó a los ciudadanos que salían a diario para adquirir sus productos en los centros de abastos, y los medios de comunicación en vez de ejecutar su rol informativo, asumieron un rol inquisidor, pues acompañados de cámara y micrófono condenaban en forma pública dicha actitud.; sin tener en cuenta que más del 40% de familias en el país no tienen refrigeradora, llegando hasta el 90% en el sector E, es decir, poco más de uno de cada cinco hogares pobres, según la última Encuesta Nacional de Hogares de Perú, de 2019. Estos hogares no cuentan con una logística que les permita abastecerse de alimentos por muchos días, tienen que salir a abastecerse con cierta frecuencia y especialmente hacia los mercados.

No sólo se rompe el distanciamiento social por voluntad propia o encaminándose hacia lugares donde exista aglomeración. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el 2.5 millones de hogares en el Perú viven en hacinamiento, quiere decir que viven más de 4 personas por habitación, lo que dificulta mantener la distancia social en su propia casa.

4to. BONO UNIVERSAL

Las ayudas económicas deben extenderse. El concepto ‘Bono 380’ se mencionaba constantemente en los medios de comunicación y por las propias autoridades, pero la ineficiencia en la aplicación de dicha política hizo que su alcance sea limitado, generando diferentes nombres para el mismo objetivo (bonos independientes, el bono rural y el bono universal familiar), y se aumentó el subsidio a S/760 en total.

Un punto importante para resaltar es que solo el 38,1% de los peruanos adultos tienen cuenta bancaria, según el último reporte de inclusión financiera de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) de Perú, de junio de 2019, con lo cual se generaba un punto adicional de aglomeración, debido a que muchos de los beneficiarios tenían que ir personalmente a las entidades financieras para realizar el cobro respectivo.

5to. REACTIVA PERÚ

Una de las medidas bandera fue el programa de créditos con garantía del Estado: Reactiva Perú. Cada una de sus dos fases apunta a un monto de S/ 30,000 millones. Pero una vez más hemos sido testigo de la mala aplicación, que ha terminado beneficiando a los grandes grupos económicos, veamos los datos: el 71% de este fondo fue dirigido a las grandes empresas con 17 mil millones de soles; el 4% a las medianas empresas con mil millones de soles; el 3% a microempresas con 773 millones de soles; el 20% a pequeñas empresas con cinco mil millones de soles.

Sin embargo, según el segmento empresarial brindado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática, las grandes y medianas empresas significan el 0.6 % del total de empresas en el país. Las microempresas representan el 94,9%, las pequeñas empresas 4,2 % y estos últimos sectores sin considerar la gran empresa tienen un papel importante en la economía nacional dado que aportan significativamente al Producto Bruto Interno (PBI) y dan empleo al 75% de la Población Económicamente Activa (PEA) según lo informó la Cámara de Comercio de Lima (CCL) durante el «XIII Expo Pyme”.

Reactiva Perú no solo fue mal enfocada, La Contraloría General de la República detectó una serie de deficiencias en la ejecución del programa Reactiva Perú como el caso de RUCs inexistentes o dados de baja.

6to. CANASTAS MUNICIPALES

Los Gobiernos municipales han demostrado deficiencia en su proceso de logística y su desconexión con los vecinos, al no conocer la realidad de sus distritos, al no llegar las canastas a las personas que realmente lo necesitaban. La Contraloría General de la República advirtió que el 68% de municipios presentó deficiencias en compra y entrega de canastas.

El cese inmediato de las actividades económicas significó un alto en los 127 meses de crecimiento continuo registrados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática. En abril, cuando la paralización alcanzó el mes completo, la caída fue de 40,49%. En los próximos meses se conocerán las cifras oficiales para mayo y junio. Las proyecciones oficiales del Banco Central de Reserva (BCRP) advierten que entre abril y junio se observará el punto más bajo de la caída: en ese trimestre el producto caerá 31,9%.

Según cifras del Ministerio de Trabajo, ya son más de 28.000 empresas las que se han acogido a la suspensión perfecta de labores. A esto se suma la situación crítica del empleo en Lima: cifras del INEI muestran que 2′318.300 personas perdieron sus empleos entre marzo y mayo; el Banco Central de Reserva tiene una proyección de aumento en la pobreza de 20.2% al 27.4%, quiere decir, más de dos millones de personas en comparación con el 2019.

Observamos que diferentes medios quieren engañar a la población diciendo que este gobierno es de izquierda, cuando no hay nada más alejado de la verdad que este comentario. Esta medida de engaño, lo único que busca es tapar las deficiencias de la estructura económica que ellos promueven.

Se necesitan medidas a corto y mediano plazo que generen los mecanismos necesarios para que el dinero sea destinado al proceso productivo y no únicamente a evitar el rompimiento de la cadena de pagos; a través de un proceso de planificación que incluya a las micro y pequeñas empresas que captan el mayor porcentaje de la Población Económicamente Activa, de esta manera también se incentivará el consumo que a su vez impulsará la producción. Pero no debemos contentarnos con las medidas cortoplacistas, el problema principal es el modelo económico.

La pandemia ha mostrado nuestra precarización como Estado, producto de un sistema económico impuesto por una Constitución creada luego de un atentado en contra de nuestras instituciones democráticas a través de un golpe de Estado. El problema no sólo se encuentra en el mecanismo administrativo o jurídico, arreglar solo estos dos puntos estaría dando una solución superficial.

El problema principal se encuentra en la estructura económica aplicada en el país, y toda solución propuesta que no promueva cambiarla será, como dice José Carlos Mariátegui, estériles ejercicios teoréticos – y a veces sólo verbales – condenados a un absoluto descrédito, que no ha servido sino para ocultar o desfigurar la realidad del problema. Este cambio tiene que estar orientado hacia la creación de un país inclusivo, donde todas las políticas busquen emancipar al ser humano, eliminando las barreras para su desarrollo, en donde la educación y la salud no sea un privilegio.

Recuperemos nuestra capacidad de indignación, y no repitamos la mención que hace Mariátegui al texto que escribe Manuel Vicente Villarán: “Somos un pueblo donde ha entrado la manía de las naciones viejas y decadentes, la enfermedad de hablar y de escribir y no de obrar, de “agitar palabras y no cosas”, dolencia lamentable que constituye un signo de laxitud y la flaqueza…”

Maydo Carrasco Pereda