
Nos encontramos a unos días de iniciar el mes de junio donde la estrategia “APRENDO EN CASA” muestra sus fallas en su aplicación, el gobierno aplicó la estrategia pensando que la mayor parte del país tiene acceso a los medios de comunicación, pero muchos estudiantes se podrían quedar sin educación si no se corrigen las fallas de la estrategia ante la presencia del COVID 19.
Reflexionamos sobre algunas fallas del estado en la estructuración de las estrategias, estas son algunas:
- La estrategia “APRENDO EN CASA” no fue elaborada junto a los aportes de muchos docentes que trabajan en zonas rurales, fue hecha solo con especialistas del MINEDU que en su gran mayoría son profesionales que no vivieron en carne propia el trabajo en aulas en zonas alejadas, muchos de ellos carreras ajenas a la docencia.
- Muchos docentes hasta el momento no recibieron una adecuada capacitación sobre el uso de las redes sociales y los métodos que utilizaran para lograr los objetivos deseados, una cosa es saber utilizar la informática otra distinta su aplicación en la enseñanza, pero los docentes aprenden con el trabajo semanal aportando con buenas experiencias.
Puntualizaremos algunas dificultades en el trabajo como:
- En muchas zonas del Perú no cuentan con señales de internet, radio y TV. Dificulta el trabajo de los docentes que cada semana tienen que enviar reportes de sus labores, los mismos docentes gastan de su dinero para el internet y llamar a sus alumnos, algunos docentes son padres de familia, comparten su laptop con sus hijos dificultando más su trabajo.
- Los docentes de las instituciones se les recarga el trabajo de calificar a una gran cantidad de estudiantes, ellos mismo llaman a los estudiantes para garantizar su participación en el desarrollo de las tareas, esto no es fácil por la razón que las familias presentan problemas como la irresponsabilidad de sus hijos, el poco conocimiento de uso de aplicativos tecnológicos, la preocupación económica en casa, etc.
- Muchos estudiantes requieren de tablets o laptops para el desarrollo de sus tareas, para ellos es un gasto más el recargar saldo a sus celulares o compartir el mismo celular con otros hermanos que estudian en la misma institución turnándose en su uso y es peor si se cruzan los horarios de clase de los hermanos.
La educación en nuestro país no logrará los resultados esperados si no se recibe los aportes de los docentes de zonas urbanas y rurales, ellos son quienes saben la realidad de la educación en el Perú.
Por Manuel Huamán*
*Pedagogo, docente rural
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