vizacarra
Foto: El Comercio

Es muy difícil saber cómo será recordado el gobierno del presidente Martín Vizcarra. Cuando uno analiza su accionar, resulta evidente que se trata de un gobierno más que se alinea a la derecha política. Sin embargo, desde ciertos espacios de la derecha, Vizcarra y sus ministros son acusados de “marxistas”. Esto genera una aparente contradicción, que, en realidad, resulta una característica más del sistema neoliberal. Considero que lo que realmente ocurre es un ejemplo de cómo el sistema se camufla ante escenarios que ponen en evidencia sus falencias y se encarga de desprestigiar a sus opositores con la finalidad de perpetuarse e interiorizarse en el sentido común de la gente.

Hace algunas semanas atrás, en un acto de sinceridad, el congresista Carlos Bruce se refirió al presidente Vizcarra como un sujeto meramente pasivo, sin agencia, que apareció en la plancha presidencial por decisión de los “blancos” (RPP, 2019b). Vizcarra, para Bruce, no es un político, fue solo un “gobernador regional de una región muy pequeña”, que “no sabe ni entiende cómo funciona el Congreso”. Más allá de toda la carga discriminatoria de estas palabras, queda claro que Vizcarra es un sujeto con agencia plena, que decidió ingresar a Peruanos Por el Kambio, es decir, a un partido de limeños, blancos, empresarios y pitucos, porque seguramente consideró que este grupo se alineaba a sus convicciones políticas o, en todo caso, era lo que le resultaba más conveniente para sus intereses.

Ya como ministro de Transportes y Comunicaciones, Vizcarra fue acusado de priorizar el beneficio del consorcio Kuntur Wasi antes que los intereses del Estado. Si bien se determinó no iniciar una investigación contra él por falta de pruebas (La República, 2018), quedó entre la gente la impresión de Vizcarra como un ministro al servicio de la empresa privada, percepción generalizada durante todo el gobierno de PPK.

Podríamos señalar, entonces, que Vizcarra proviene de un partido muy situado a la derecha, aunque defensor de las libertades humanas, como, por ejemplo, la agenda LGTB. Tal vez este componente sea clave para distinguir al partido Peruanos por el Cambio de otros con agendas de derecha, pero más conservadores, como el PPC o el fujimorismo.

Ya como presidente, la gestión de Vizcarra ha estado marcada por el enfrentamiento con el Congreso, el referéndum, la reforma política y la lucha contra la corrupción. En medio de este escenario, fue un acierto que el gobierno haya logrado mantener el crecimiento económico, aunque este se encuentra por debajo de lo necesario. Por esto, la pobreza se incrementó en el país después de varios años y el desempleo también sigue en aumento (CNN, 2018).   Sin embargo, algunos economistas lo han cuestionado porque creen que este gobierno de derecha pudo hacer más en materia económica (RPP, 2019a).

Lo que llama la atención es que para algunos lo que supone el gobierno de Vizcarra es una “arremetida marxista”, inaugurada por PPK, que “viene encaminándose solapada, aunque apresuradamente, en nuestro país” (García Miró, 2019). Es decir, Peruanos por el Kambio, ese club de amigos aficionados a Wall Street, en realidad era un grupo político que añoraba a la URRS.

Si queremos verlo en el lenguaje más plano posible resulta de la siguiente manera: la derecha acusa a la derecha de que viene gobernando mal, es decir, “de ser de izquierda”. La conclusión de ese juego de palabras es que la izquierda gobierna mal y la derecha lo hace bien. Este parece ser un juego retórico que ha calado en la mente de la población y en algunos casos se ha vuelto sentido común.

Este aparente juego de palabras resulta un formidable triunfo de la derecha, dado que oculta una cara que algunos no pueden apreciar. “La gente acepta el orden establecido como si, en el fondo, hubiera una secreta convicción que les hace pensar que las cosas son como tienen que ser” (Fernández Liria, 2015: 833). Si la derecha gobierna “bien” y la izquierda lo hace “mal”, no habría razón para votar a la izquierda. Esto resulta lógico para el electorado. Sin embargo, cuando analizamos la realidad podemos notar que esta no es tan maniquea. La derecha que gobierna mal es acusada de izquierda (Vizcarra) o la izquierda, antes de gobernar, es acusada de izquierda para que no gobierne mal y, pese a cambiar el timón hacia la derecha, sigue siendo tildada de izquierda para tapar sus errores (Humala). En medio de este juego, la derecha se ha apropiado del “sentido común” de la gente.

Es cierto que las categorías izquierda y derecha, según distintos investigadores, pueden resultar obsoletas en determinados contextos. Sin embargo, es cierto también que ayudan a la población a situarse dentro del espectro político y tomar decisiones electorales. Es aquí donde radica la importancia de esta retórica. La derecha viene asociando todo lo negativo con la izquierda para garantizar su permanencia en el poder y legitimarse ante la población. Por ejemplo, resulta conveniente acusar a Vizcarra de marxista porque uno de sus ministros habló en televisión de la posibilidad de una empresa pública. Luego, vino el cargamontón, la vinculación con la bancarrota y el fracaso (Expreso, 2019). Sin embargo, se prescindió, por ejemplo, que Codelco, la mayor compañía de cobre del mundo, es una empresa del Estado chileno.

Los conceptos de izquierda y derecha, más aún en un escenario como América Latina, son obsoletos. Sin embargo, siguen presentando mucha utilidad para el electorado. Por ello, es necesario considerar todas sus implicancias y cómo han sido utilizados por distintos actores políticos para poder manipular a sectores de la población y poder consolidar su poder.

Por José Carlos Banda

 

 

Bibliografía

CNN (2018). La pobreza creció en Perú por primera vez en 10 años: ¿por qué sucedió? CNN, 24 de abril de 2018. https://cnnespanol.cnn.com/2018/04/24/pobreza-peru-por-que-inei/

Expreso (2019) Vicente Zeballos: Ministro de Justicia plantea retornar al Estado empresario. Diario Expreso, 4 de junio de 2019. https://www.expreso.com.pe/destacado-portada/vicente-zeballos-ministro-de-justicia-plantea-retornar-al-estado-empresario/

Fernández Liria, Carlos (2015). El marxismo hoy. La herencia de Gramsci y Althuser. España: Batiscafo, S.L.

García Miró, Luis (2019). Vizcarra y el juego marxista. Expreso, 12 de enero de 2019. https://www.expreso.com.pe/opinion/luis-garcia-miro-elguera/vizcarra-y-el-juego-marxista/

La República (2018). Fiscalía decidió archivar investigación a Martín Vizcarra por caso Chinchero. Diario La República, 11 de marzo de 2018. https://larepublica.pe/politica/1210457-fiscalia-decidio-archivar-investigacion-a-martin-vizcarra-por-caso-chinchero/

RPP (2019a) Más allá de las cifras: ¿Cómo le fue a la economía peruana en el primer año de gobierno de Vizcarra? RPP Noticias, 23 de marzo de 2019. https://rpp.pe/economia/economia/martin-vizcarra-mas-alla-de-las-cifras-como-le-fue-a-la-economia-peruana-en-su-primer-ano-de-gobierno-noticia-1187668

RPP (2019). Bruce: Vizcarra entró en plancha porque había «demasiados blancos» y «necesitábamos un provinciano». RPP Noticias, 5 de junio del 2019. https://rpp.pe/politica/gobierno/carlos-bruce-martin-vizcarra-entro-en-plancha-porque-habia-demasiados-blancos-y-necesitabamos-un-provinciano-noticia-1201132