
En las últimas elecciones del 2016 el Frente Amplio irrumpió en la escena electoral con una agenda antineoliberal que se diferenciaba del resto de opciones electorales. Las demás organizaciones, salvo Democracia Directa, que se presentaron a las elecciones levantaban una agenda que a grandes rasgos persistía en el status quo que vive el Perú desde el Golpe de Estado fujimorista de 1992. Esta irrupción estuvo marcada por una serie de acontecimientos afortunados que llevaron a que las fuerzas que confluían en el Frente Amplio logren alrededor de tres millones de electores. Seguir leyendo «Discusiones pendientes (I)»