Por Camilo Gomez
Sobre la historia de la izquierda en el Perú se escrito mucho pero poco se ha escrito respecto a su presente en el lejos de las convicciones revolucionarias de los 60s o el mariateguismo de los 80s, prima en la izquierda un fuerte carácter reformista es decir socialdemócrata inspirado en dos tradiciones: la europea y la norteamericana.
La vieja guardia, Mayo del 68 y la socialdemocracia europea
Si bien una buena facción de la vieja guardia de la izquierda entro en la política a inicios de 60s con posturas favorables al marxismo-leninismo, ya no eran miembros del Partido Comunista. Inspirados unos por la Revolución Cubana y otros por la Revolución China; la opción revolucionaria no se dio por descontado, el ejemplo más claro fue la guerrilla del MIR. Un personaje como Hugo Blanco se hizo conocido por la rebelión en La Convención pero el trotskismo nunca llego a ser tan popular en el país como si lo fue en Bolivia y Argentina. Cerca al fin de la década, Mayo del 68 será el acontecimiento que marcará a esta generación. El mayo francés mostro la irrupción de una izquierda joven y rebelde pese a que muchos de los que participaron de las manifestaciones eran maoístas, trotskistas o guevaristas, las protestas en sí las protestas tenían un carácter anárquico. Mayo del 68 fue uno de los acontecimientos centrales de la Nueva Izquierda europea. Pero lo que empezó como un movimiento revolucionario termino siendo distorsionado por los intereses de una minoría, así la Escuela Nacional de Administración francesa y sus burócratas dominan gran parte de la vida francesa como una organización regulatoria. Intelectuales que fueron parte del Mayo del 68 como Michel Foucault reflexionaron sobre el carácter reformista de las protestas pues pese a mensaje revolucionario gran parte de esa juventud creo un nuevo status quo. Fuera de Francia otro de las fuentes intelectuales fue la Escuela de Frankfurt, especialmente la segunda generación con Jurgen Habermas. La Escuela de Frankfurt influenció no solo a los políticos de la Nueva Izquierda peruana sino particularmente al Departamento de Filosofía de la PUCP que se formó en Alemania: Miguel Giusti (Universidad de Tubinga), Ciro Alegría (Universidad Libre de Berlin) y Gianfranco Casuso (Universidad de Frankfurt). La reflexión especialmente sobre el debate entre comunitarismo y el liberalismo europeo fue muy conocido en círculos filosóficos pero excedía el carácter meramente académico pues ante la carencia de Departamentos de Ciencia Política hasta la década pasada. Estos profesores de filosofía peruanos reflexionaban centralmente sobre la filosofía política y la ética; centrando al igual que la tradición europea en la discusión sobre la posibilidad de desarrollo del Estado de bienestar. La PUCP y especialmente su Escuela de Filosofía fueron centrales para poner como tópicos centrales su reflexión sobre democracia y derechos humanos en la mayoría de eventos institucionales. Mientras que en la UNMSM la presencia de intelectuales como Aníbal Quijano generó en algún momento de un diálogo sobre el mariateguismo, es más conocido desde su salida del país por su discurso poscolonial que pese a su contenido político es más vinculado en el Perú con los Estudios Culturales. También en la PUCP en la Escuela de Sociología ha reflexión del posmarxismo de parte de Gonzalo Portocarrero (Universidad de Essex) enseñando cursos sobre Harvey, Laclau, Moufle y Zizek.
La vieja guardia peruano ha aprendido como los veteranos de la Nueva Izquierda europea tienen más o menos clara la importancia de los partidos. En Europa esto se debe a que regímenes parlamentarios devienen a que “figuras carismáticas” sean menos necesarias y haya la necesidad de equipos. Es esta izquierda que no se hizo problemas con un programa tan inconsecuente como el del nacionalismo, porque al final representaba algún cambio. Tienen una formación marxista, un conocimiento de las obras clásicas. Esto es producto de la izquierda de los 70s, una izquierda ciertamente más académica. Pero pese a su conocimiento del marxismo, en la práctica su discurso es reformista. No abrazan al capitalismo complemente pero no lo denuncian con convicción, tienen críticas contra el neoliberalismo pero no son conscientes que fue su generación la responsable de la victoria del discurso neoliberal. Tienen en realidad mucho en común con partidos socialdemócratas europeos que se han resignado de cierto modo a una convivencia con el capitalismo antes que una abolición del mismo.
La juventud reformista y el liberalismo de izquierda norteamericano
En la vieja guardia la izquierda norteamericana fue poco influyente en la izquierda. Pero para las nuevas generaciones eso cambiaría influyendo en la izquierda académica, cuando en la PUCP en el 2005 se creó la Escuela de Ciencia Política. Ya había varios profesores de Sociología Política ligados de una u otra forma a la izquierda particular a la izquierda europea al haber sido formados en Francia como Nelson Manrique en la PUCP y Sinesio López en la UNMSM y la PUCP. Por otro lado pese a que también en la Sociología Política habían ya algunos profesores formados en Estados Unidos en particular The New School for Social Research como Nicolás Lynch en la UNMSM y Aldo Panfichi en la PUCP, sin embargo The New School for Social Research era una institución particular en el contexto norteamericano por la gran influencia teoría social europea que lo distanciaba de otros escuelas de posgrado en ciencias sociales. La Escuela de Ciencia Política de la PUCP creada post caída de Fujimori se volvió hogar de una serie de politólogos formados en la tradición norteamericana Eduardo Dargent (Universidad de Texas, Austin), Jorge Aragón (Universidad de Florida) y Javier Alcalde (Universidad de Virginia) sumados a profesores visitantes como Steven Levitsky, profesor norteamericano que enseña ciencia política en Harvard, es así como se da una influencia académica de la izquierda norteamericana. La socialdemocracia norteamericana está a la derecha de la socialdemocracia europea, es más muchas veces prefieren llamarse liberales de izquierda. Sus críticas al imperialismo son menores cuando menos. El New Deal norteamericano era un programa que mezclaba asistencialismo social con imperialismo y corporativismo. Al no existir un partido socialdemócrata en Estados Unidos, el Partido Demócrata es una suerte de frente popular al que incluso algunos veteranos de la Nueva Izquierda apoyan. Si la Nueva Izquierda europea tenía una actitud anárquica su contraparte norteamericana no solo tenía actitud sino propuestas, estaban bastante interesados en conceptos como la democracia participativa, la descentralización y el poder comunal. Fuera de los partidos, la izquierda norteamericana tenía grupos que buscaban una organización de comunidades étnicas (Panteras Negras, afroamericanos; La Raza, chicanos; American Indian Movement, nativo americanos), grupos contraculturales que formaban comunas independientes del Estado y la izquierda libertaria un grupo bastante curioso conformado por jóvenes que recuperaban la tradición de los anarquistas individualistas del Siglo XIX como Lysander Spooner y Henry David Thoreau. El hecho que marco a la Nueva Izquierda norteamericana fue la oposición a la Guerra de Vietnam pero con el tiempo la divergente Nueva Izquierda que provenía de los 60s se disolvió el 72 en la campaña presidencial del liberal anti-intervencionista George McGovern con el Partido Demócrata pese a eso los demócratas perdieron contra Richard Nixon del Partido Republicano. Posteriormente a eso muchos radicales de la Nueva Izquierda fueran a escuelas de posgrado especialmente departamentos de historia, ciencia política y sociología; abandonaron u radicalismo y sus convicciones de izquierda se mostraban más en su apoyo al Partido Demócrata, aunque conocían a Marx la mayoría estaba interesado en un Estado de bienestar a partir del liberalismo keynesiano. El liberalismo norteamericano vía la ley de derechos civiles y la acción afirmativa logro apoyo de las minorías étnicas. Por su apoyo al aborto logra simpatía de las feministas. La influencia de esta corriente en parte de jóvenes politólogos y militantes de izquierda tiene cierta explicación si es que se ve la influencia académica, sin embargo desde una perspectiva más realista este tipo de modelo económico no tiene mucho sentido. Estados Unidos con Clinton y la tercera vía, en la que se incluían liberales de izquierda como Paul Krugman, la desigualdad paso a ser mayor que en la época de Reagan. La influencia en los jóvenes politólogos sin embargo están inspirados por el hecho de que la política norteamericana sea un escenario en el que el individualismo de las campañas haga fundamental su tesis de la visibilidad del candidato antes que el proyecto del conjunto, de ahí a que muchos de los artículos de las recientes camadas de politólogos sean sobre políticos y no sobre propuestas.
Disidencias y coincidencias
La coincidencia la veo en que los dos grupos ven al Estado como objetivo central, los dos han abandonado conceptos respecto a la construcción del poder popular. Los dos buscan ser parte del Estado ya sea por elecciones o cargos y en base a ello se encuentra su coincidencia central. Pero la vieja guardia al fin y al cabo son los únicos capaces de llegar al campo popular desde el que alguna vez tendieron bases, para la juventud eso es más difícil.
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